Desde muy joven Haydée Eastman le manifestó a su padre el interés por estudiar y cualificar su intelecto, motivación que fue apoyada por él. Contando con este apoyo, Haydée forjó una personalidad seria, reservada, responsable y muy determinada.
Aunque contaba con el apoyo familiar, para ese momento Colombia apenas comenzaba a realizar transformaciones en su legislación para permitir el ingreso de la mujer a la educación secundaria y superior.